La cercanía de la Aduana es lo que mantiene con vida a esta ciudad, ya que gran parte de su población depende de los servicios que ofrece a los miles de comerciantes y turistas que diario cruzan las fronteras de ambos países
Pero, muy pocos de ellos saben que en 1856, en su soleada plaza, se instaló el gobierno del presidente legitimista José María Estrada, durante la Guerra Nacional.
Los ya típicos triciclos son muy comunes en el paisaje cotidiano de Somotillo.
Pareciera que el tiempo no pasa frente al atrio de la Iglesia de Somotillo, donde lo único nuevo en los últimos 144 años es el parque que adorna lo que antes era una amplia plaza vacía, donde los chavalos se divertían con juegos infantiles de la época.
Hoteles, pensiones, restaurantes, fritangas, tiendas, pulperías, bares, vulcanizadoras, panaderías, barberías, quesilleras y hasta ciclo taxis, son parte de la gama de oficios y servicios que florecen a lo largo de la carretera Panamericana que bordea la ciudad.